La provincia de Barcelona ofrece mucho más que arena y sol. Presenta un litoral de más de 100 kilómetros y esconde lugares donde brilla el Mediterráneo. Lo cierto es que cada sitio tiene su característica propia. Para todos aquellos que buscan disfrutar mucho del mar, relajarse un poco o descubrir paisajes únicos, a continuación se destacan tres playas: cada una de ellas en una localidad diferente.
Playa de Les Casetes del Garraf, Sitges
Se ubica en el núcleo del Garraf, que pertenece al municipio de Sitges. La playa mide unos 380 metros de longitud, es bastante pequeña. Es un tipo de playa ideal para los niños también. Además, ofrece servicios como vigilancia y duchas. También hay un chiringuito cerca, con muy buenas vistas.
Su atractivo principal son las pequeñas casas de madera. Estas casas fueron construidas por pescadores de los años 20 del siglo pasado. Este conjunto arquitectónico se ve muy fotogénico. “Solo falta que instalen unos chiringuitos a pie de playa para que sea perfecta”, comentó Luis Fernández del Campo, escritor y viajero apasionado, acerca de la playa.
Hay diferentes teorías sobre el origen de sus casetas: se dice que eran para los primeros bañistas, o bien que eran de pescadores, o que eran de los trabajadores del ferrocarril. Recientemente han cumplido 100 años de antigüedad y desde el 2022 ya son Bien Cultural de Interés Nacional, gracias a su valor histórico y turístico.
Playa de El Cavaió, Arenys de Mar
En el corazón del Maresme, Arenys de Mar es una localidad con una fuerte tradición marinera. Situada entre el Puerto de Arenys y el límite de término con Canet de Mar. La playa de El Cavaió se extiende al norte del puerto pesquero y es una de las más apreciadas por los vecinos y visitantes por su amplitud y ambiente relajado.
La playa tiene unos 1.000 metros de longitud y una anchura de unos 90 metros: ofrece espacio más que suficiente incluso en temporada alta. Esta playa también es perfecta para quienes practican deportes acuáticos, como paddle surf o kayak.
El Cavaió es la más larga y extensa de las tres playas del municipio. Según informa la Oficina de Turismo de Arenys de Mar, “Su acceso directo desde la estación de tren y su entorno natural la convierten en una opción perfecta sobre todo para quienes buscan desconectar sin alejarse demasiado de la ciudad”.
Playa del Pont del Petroli, Badalona
Para quienes prefieren quedarse cerca de Barcelona, la playa del Pont del Petroli en Badalona es otra buena opción. Su símbolo es el puente que se adentra más de 200 metros en el mar, una antigua estructura industrial que ahora representa un mirador y es un punto clave de la ciudad.
Esta playa ha experimentado una gran transformación en los ultimós años. Es un lugar muy querido por bañistas, fotógrafos, corredores y aquellos que disfrutan de los atardeceres sobre el Mediterráneo.
Según el Ayuntamiento de Badalona, “El Pont del Petroli se ha convertido en la imagen icónica de la ciudad, un símbolo que refleja su pasado industrial y su renacimiento urbano”. Directamente de la Oficina de Turismo municipal de Badalona, destacan que se trata de una estructura que fue salvada gracias a la “insistencia de un vecino”, Josep Valls, que luchó durante siete años para evitar su demolición tras la desindustrialización de la zona.
Así que si piensas en escapar, no busques tan lejos: ya que la playa perfecta puede estar en la próxima estación de tren.
Además, cuando el Mediterráneo se junta con la historia y la vida de sus pueblos, no solo encontramos playas: descubrimos lugares que se quedan para siempre.